( Cuatro poemas dedicados a Emile Michel Cioran)
Escepticismo
remolino constante
¿Cómo no sentir el vértigo todo instante?
la sombra del funeral del espíritu acecha constriñe
nudos de la cuerda angustia existencial
todo poema sumerge
éste en otro y otro en otro…
¿vida deparada por lo ignoto?
hay razones para el suicidio
escapar de la decadencia
la propia la ajena
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me detengo en cada arista del pensamiento
mientras el tiempo elucubra sobre mí
será después
cuando se abran las compuertas de la nada
solo entonces
lloraré lloraré y lloraré
nada más lloraré.
María Cristina Solaeche
EL VERANO DE LOS TAMARINDOS 
Y es que los momentos de la vida, no se repiten, existen algunos recuerdos que se añoran una y otra vez, y aunque la vida sigue, te das cuenta que a pesar de tu sonrisa….. el silencio se columpia en el rostro!
Como siempre es un verdadero placer leer tus poesias… Eternamente orgullosa de ti…. Tía.